Pero ¿a dónde va todo esto? es momento de que me siente y piense qué es lo que yo puedo hacer, la verdad creo que no mucho. Mis mayores recursos son hablados, y a ti ya te he susurrado, insinuado, hablado y hasta gritado, pero no me escuchas; ni siquiera sé si me oyes. No sé que hacer, no sé de todo lo que yo pudiese hacer qué es lo que te moverá a que reacciones, y en el escenario positivo a que estés aquí conmigo de nuevo. No quiero culparte, pero creo que después de haber dejado todas mis armas y quedádome completamente al descubierto he tenido un desbarajuste que únicamente me ha llevado a situaciones que no han sido las que se esperarían de mi, nada convenientes... Aunque ahora que me he dado cuenta, no tengo pretexto, no tengo porque echarte la culpa, soy un ser aparte, un ser pensante y racional, no una consecuencia de ti, no algo que dependa de tu estado para tener el suyo propio.
Creo que lo primero que tengo que hacer es poner orden. Y la verdad, me parece que lo más fácil de poner en orden es lo tangible, en mi caso, mi cuarto. Ya después ha de venir el orden en lo intangible, mi mente, mi alma. Lo tangible es únicamente un reflejo de la situación de lo intangible. No puedo pretender, aparentar, al menos no conmigo misma...
Estos dos días me acordé de ti por esto
1 comentarios:
Bueno Miriam, creo que ya te dije lo que pienso. Sólo puedo reiterarte mi apoyo como tu amigo, creo que tú, o más bien yo, me parezco mucho a ti. Algún día nos daremos cuenta que fue sólo un lapso, lo que tú estás viviendo y lo que yo he vivido. DTB, échele ganas!
Publicar un comentario
Hablad ahora o callad para siempre